Más injurias e insultos de Evo Morales

tribuna

Manuel Gonzales Callaú

24 octubre 2019

En esta semana que termina y, más aún, tanto en la conferencia de prensa que dio Evo Morales el pasado jueves 24 en La Paz, como en la concentración que se realizó en Cochabamba, el mandatario descargó una andanada de improperios a cuál más infame, ufanándose de su triunfo fraudulento en las elecciones nacionales recientes.

Morales inició su seguidilla de insultos el pasado miércoles. En una entrevista en Radio Panamericana insultó tanto a la oposición como a la juventud: en esa oportunidad acusó a la oposición de contratar jóvenes “pitilleros” y “delincuentes”, quienes consumen drogas para crear un ambiente de convulsión y violencia.

Las agresiones verbales continuaron en la conferencia de prensa del jueves. Allí descargó sus ofensas contra el periodista de Erbol, amenazándolo con un “a vos te conozco”, e inmediatamente discriminándolo al recriminarle que la conferencia de prensa era para periodistas extranjeros, además de reprocharle que le hacía perder el tiempo, ya que su pregunta ya había sido formulada antes.

Los miembros de la Misión de los Observadores de la OEA, también recibieron su parte. Como esta representación, en su informe, recomendó una segunda vuelta, como una salida a las irregularidades presentadas durante las elecciones, aún así la diferencia de votos supere los 10 puntos, el Presidente y candidato ilegal insinuó con malicia que los componentes de esa Misión tendrían vínculos con un “golpe de estado”, que en realidad es un invento de los estrategas gubernamentales de la desinformación. “No quiero entender que la misión de la OEA ya está con golpe de estado, es un golpe de estado interno y externo”, afirmó con sorna.

La recién creada Coordinadora de Defensa de la Democracia –conformada por los principales partidos de la oposición, alcaldes, gobernadores y CONADE– también fue acusada por el gobernante de ser parte del supuesto “golpe de estado”, además de ser calificado de “grupo de políticos fracasados”.

El principal candidato opositor, Carlos Mesa, fue el que recibió los más indignantes insultos, tanto en La Paz como en Cochabamba. Morales le tildó, una y otra vez, de “cobarde”, “maleante”, “delincuente”, “ladrón”.

El turno continuó con los jóvenes que se movilizaron indignados por el fraude electoral. Morales sin ningún pudor afirmó que los jóvenes están saliendo a las calles “por platita o por notas”, infamia que fue desmentida, primero por los estudiantes de la Universidad Católica mediante un comunicado, y luego por las autoridades de la UMSA.

Evo Morales cínicamente olvida que gracias al soborno (un cordero) entregado por su padre al director de su escuela, saltó un curso; este vergonzoso episodio está escrito en uno de los primeros textos publicados por el gobierno, y relatado por el mismo Presidente varias veces con mucho orgullo.

El jueves, tras conocerse el triunfo que le dio el Tribunal Supremo Electoral al candidato ilegal, lanzó más improperios contra la reciente Coordinadora de Defensa de la Democracia, descalificándola al afirmar que se trata de una “coordinadora del fraude” creada por privatizadores y herederos del golpismo. (Twitter ABI Bolivia)

El cinismo y la soberbia que abundan en Morales le permiten señalar que su régimen llamado “proceso” continuará porque está con “la verdad, la patria y las nuevas generaciones.” (Twitter ABI Bolivia)

El cúmulo de injurias del caudillo en esta semana que termina son simplemente el corolario de un régimen decadente que termina su tercer mandato ilegal y se apresta a iniciar uno más, también ilegal e inconstitucional, el que afirmamos concluirá, más temprano que tarde, ya que como dice el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuando estos no son “protegidos por un régimen de derecho” el ciudadano se “vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión.”