Comunicado público

22 de junio 2012, La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, ante la jornada de protesta con medidas extremas efectuadas por las esposas de los policías y las acciones de los uniformados con toma de dependencias policiales y destrozos que consideramos innecesarios, para canalizar sus preocupaciones, manifestamos lo siguiente: Los derechos laborales y sus reivindicaciones sociales de la policía como cualquier otro sector son legítimas y deben tener una respuesta oportuna, sin discriminación y con equidad de acuerdo con el art. 46 de la CPE en el marco del respeto y la seriedad que merecen.
Condenamos la extrema precariedad en las condiciones de trabajo, las denuncias de maltrato laboral y las situaciones de discriminación y racismo al interior de la Policía.
Nos preocupan los procedimientos en la aplicación de algunos artículos de la Ley 101 que no consideran la presunción de inocencia, el debido proceso, además de otras acciones que vulneran los derechos humanos de estos uniformados.
Reprobamos el accionar de algunas instancias disciplinarias de la policía que dan cuenta de acciones irregulares denunciados por los propios policías que han ocasionados frustración, desconfianza y acciones como el saqueo y quema de documentación de Régimen del Tribunal Disciplinario de la Policía Boliviana.
La Policía es una institución del estado, al servicio del pueblo que no pueden delegar en nadie la alta responsabilidad de preservar la seguridad de la población por lo tanto; la ciudadanía no puede sufrir la desprotección ante el posible accionar delincuencial.
Convocamos a la calma, cordura de los movilizados y movilizadas y exigimos que el Gobierno y el mando Policial realicen todos los esfuerzos oportunos para mantener mesas de diálogo y entendimiento que permitan evaluar el conflicto en su real dimensión para encontrar las soluciones más efectivas y prontas.
Pedimos a la ciudadanía tomar todas las precauciones serenas y medidas de protección personal y de sus familias, a través de acciones pacíficas sin propagar mensajes y escenarios innecesarios de miedo o intimidación.