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Ciencias Sociales inaugura Primera Feria a la Inversa

Miércoles en la UMSA

Ciencias Sociales inaugura Primera Feria a la Inversa

Además de exponer productos intelectuales y de investigación, en ese evento, también se obsequiaron publicaciones de las cinco carreras previo llenado, de un registro para una posterior auditoría

Mercedes Limachi

(AquíCom 19-11-14) Autoridades de la facultad de Ciencias Sociales, quienes organizaron esa actividad, inauguraron la Primera Feria a la Inversa, hoy miércoles 19 de noviembre en la Biblioteca del edificio “René Zavaleta Mercado”; evento que contó con la participación de estudiantes y docentes que recorrían los stands para informarse sobre los trabajos de aquellas carreras y sus institutos de investigación.

En varios stands las carreras ofrecieron, a los concurrentes, variedad de temas de investigación, proyectos, tesis, trabajos dirigidos, libros e información en ciencias sociales.

Fidel Rojas, director de Sociología, explicó que Ciencias Sociales contribuye no sólo a la interacción social sino que también generan insumos para el desarrollo del país.

La Feria a la Inversa es el último paso de un proyecto, denominado proyecto de titulación inmediata, que tenemos en la Facultad. Esa tarea fue propuesta por la decana, Gabriela Sotomayor, al verificar la existencia de numerosos egresados que no tienen título, indicó Cecilia Rodríguez, vicedecana de la facultad de Ciencias Sociales.

Heydi Tarqui, estudiante de Comunicación Social, señaló que el stand que más le llamó la atención fue el de Sociología por sus trabajos de investigación sobre racismo y el tema mujer. Además, me regalaron el libro: “Periodismo con ojos de mujer”.

En la Feria se obsequiaron libros con temáticas relacionadas a las cinco carreras, previo llenado de un registro para una posterior auditoría, ya que esas publicaciones se pagaron con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).

Angélica, estudiante de Trabajo Social, dijo que es estudiante de segundo curso de esa Carrera, que esa actividad es muy interesante y además sus libros, uno en particular, que habla de seguridad. También me regalaron el libro: “Sistema público universitario boliviano” (AquíCom 19-11-14).

En busca de un mejor contenido para internet

Canal “Según Yo” en YouTube

En busca de un mejor contenido para internet

Rodny Montoya Rojas relata los pormenores de su galardonada iniciativa

Franz Cuevas Navarro

(Semanario Aquí/04-04-19)

            Además de hacer poesía y diseño gráfico, el paceño Rodny Montoya Rojas se consolida como realizador audiovisual con un premio Eduardo Abaroa otorgado al primero de sus productos audiovisuales de corte histórico cultural, denominado “Según Yo”. Hoy, con el mismo nombre, tiene instalado un canal en la plataforma virtual YouTube para continuar con ese trabajo a través de productos audiovisuales hechos con un tratamiento y formato “juvenil”.

El trabajo y motivaciones detrás de los videos están descritos en la siguiente entrevista:

¿Cómo describirías el canal “Según Yo” que registraste en YouTube?

—Es un proyecto educativo audiovisual, la intención es hablar sobre arte e historia de Bolivia pero abordado desde un lenguaje bastante “juvenil”, bastante moderno, que es el lenguaje que se utiliza en YouTube, con el uso de memes, de GIF’s (animaciones gráficas cortas), y aplicando una narrativa bastante ligera (…), se pretende contar la historia de personajes de la cultura y el arte boliviano pero de manera bastante accesible.

¿Qué experiencia de vida origina la iniciativa para crear este canal?

—Durante mucho tiempo me he dedicado a hacer documentales para el Museo Nacional de Arte, para el Espacio Patiño (…), hacemos videos documentales homenajeando, por ejemplo, a actrices (…), o ilustradores bolivianos que han trabajado en la década de los años 60, 70, que ahora están mayorcitos. pero que siguen produciendo (…). Aunque eran documentales sencillos en su estructura; yo los consideraba muy valiosos porque no había nada parecido a eso, es decir, no había un aporte audiovisual sobre la historia del arte boliviano o sobre biografías. El problema era que, una vez que lo presentábamos, no volvía a verse nunca más porque se quedaban en los archivos (…), y no es que el contenido educativo de este tipo se venda, siempre lo compra gente especializada o interesada en una temática específica, no la población en general (…).

A mí me parecían, en ese tiempo que había demasiadas historias, muy buenas para que se queden solamente en una biblioteca o en un archivo; entonces, se me ocurrió la idea de comenzar a hacer biografías sobre artistas bolivianos, tomando de base toda la experiencia que tuve trabajando en el Espacio Patiño y en el Museo Nacional de Arte (…). Claro, iba a ser un montón de trabajo que no sería remunerado, entonces dije: “Tengo que divertirme por lo menos”, entonces lo haré a mi estilo, buscaré un lenguaje que me funcione, una narrativa visual que sea fácil, que me guste, y a partir de eso empecé el primer video de “Según Yo”, que es sobre Marina Núñez del Prado, que ganó como mejor reportaje para televisión en los premios Eduardo Abaroa (…).

¿Cuándo y cómo se cristalizó esa idea?

—El primer video salió el 1 de febrero (de 2017) (…), antes de que salga ganador yo ya lo había subido a YouTube (…), debe ser un año y medio y un poquito más que está activo y el primer video fue ése, el de Marina Núñez del Prado, el que ha sentado la base de la estructura de guión que iba a utilizar para todos los otros videos.

¿Cómo determinas y estructuras el contenido de cada video?

—Tengo un esquema de guión para todos los videos que quiero hacer, que me funciona y que me permite abordar mucha información en poco espacio (…), con esa estructura yo puedo saber cuánto de información puede entrar (…), me interesa que los videos no pasen de los trece minutos porque luego ya no se ven si son videos demasiado largos. Después es trabajo de recopilación de información (…), por video llegamos a consultar hasta cinco libros, historias de Bolivia, historias del arte, si es que hay libros biográficos. En el caso de Alfredo Domínguez no hay una biografía escrita en un libro como tal, pero, hay una buena entrevista que le hacen en la década de los 80 si no me equivoco (…) entonces el mayor referente es eso.

¿Realizas solo los videos? y, ¿Cuánto tiempo te toma hacerlos?

—Sí, los hago solo y me encargo de absolutamente todo, es decir, la escritura del guión, la investigación, la edición la voz en off. Antes podía hacer dos videos al mes porque no trabajaba, ahora trabajo medio tiempo para el Espacio Patiño; entonces, trato de sacar un video al mes (…), sería lo ideal un video al mes para “Según Yo”.

¿Qué hace valiosos a los personajes que escoges para tus videos?

—En el caso de Bolivia, el simple hecho de ser bolivianos (…), porque sobre bolivianos no hay mucho, Marina Núñez del Prado no tenía un video hecho por bolivianos que estuviera en la red, disponible para todo el mundo. Esa es una de las cosas en las que me fijo (…). Me fijo en el aporte cultural del artista y le doy prioridad a aquellos que no han tenido la posibilidad de ser visibilizada su obra en internet. Por decirte, Gladys Moreno, tiene un documental hecho, pero que no está en internet y hay mucha de su música en YouTube, pero, no hay algo biográfico que condense toda su historia, entonces decidí hacer ese video. Lo mismo con Nilo Soruco (…).

En el caso de Bolivia hay harto de dónde hacer (…), Solón Romero, Pantoja, Callaú, Jaime Sáenz, Yolanda Bedregal; todos ellos no tienen como en Chile, por ejemplo, Violeta Parra tiene toda una página con todo su material biográfico y discográfico, aquí no tenemos así (…).

¿En qué público piensas cuando realizas un video para “Según Yo”?

—Mi público objetivo eran chicos, entre 14 y 21 años, yo pensé que estaba haciendo para ellos los videos y, según las estadísticas de YouTube, es la cuarta parte la que ve de esa edad, los otros son entre 25 y 32 años, la mayoría, entre hombres y mujeres pero, yo apunto siempre a los más jóvenes porque me parece que está bien refrescar la memoria y actualizarla.

Es decir, muchos jóvenes no reconocen a Nilo Soruco, no tienen ni idea, por más que hayan cantado una de sus canciones o hayan bailado una de sus canciones en horas cívicas, no saben quién es. Y es justamente porque no hay alguien que actualice la imagen, que se las ponga en un lenguaje sencillo que ellos entiendan y se revalorice su trabajo.

La meta son adolescentes y jóvenes pero obviamente lo ve todo el mundo.

¿Algún mensaje para aquellos que ven la red internet sólo como un elemento nocivo?

—Eso es lo lindo y lo feo de internet, que hay espacio para todos, eso es lo lindo; lo feo es que generalmente ganan más notoriedad cosas que no valen la pena. Yo creo que hay que pensar en el internet como una fuente de información inagotable; solamente en YouTube puedes aprender a hacer café, hasta aprender sobre historia de Bolivia, se ha vuelto una especie de enciclopedia. Yo creo que no hay que mirar con recelo o con cierta desconfianza el internet, creo que hay que aprender a mirarlo más bien y enseñar a las personas a ver internet, porque así como encuentras documentales (…), encuentras también basura, que es el reflejo de lo peor que podemos ser como humanidad (…), creo que hay que empezar a aprender a observarlo y a utilizarlo, y creo que eso es lo que tienen que hacer también los profesores, hoy por hoy (…), hay que aprender a utilizar los medios audiovisuales que están en internet para apoyar la educación (…). Es importante saber buscar y saber apreciar el contenido que es bueno y malo, y tratar de darle preferencia al contenido bueno, por ahí va, no hay que tenerle miedo.

(Semanario Aquí/04-04-19)

“Toda el área de salud debería tener vocación de servicio”

Proyecto de formación humanística

“Toda el área de salud debería tener vocación de servicio”

“Para eso nos estamos formando, pero nos estamos olvidando de eso; muchos ya lo ven, en ciertos campos del ejercicio del área de la salud, como un negocio” (Dr. Walter Montaño Pérez, decano de la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la UMSA)

Franz R. Cuevas Navarro

(Semanario Aquí / 05-03-19)

Walter Montaño Pérez, actual decano de la facultad de Bioquímica y Farmacia de la UMSA, tras haber realizado actividades relacionadas a su profesión, en diversas instituciones como la Caja Nacional de Salud, la primera cadena de farmacias Cruz Azul y el gabinete médico de la Fuerza Aérea Boliviana, se dedica a la docencia universitaria desde el año 2000. Ahora, junto a un grupo de jóvenes profesionales, propone un proyecto para la formación integral de los estudiantes de su Facultad. Su trayectoria y los pormenores del proyecto los detalla en la siguiente entrevista.

¿En qué momento descubrió su vocación respecto a su profesión?

“Bueno, la vocación creo que la empecé a adquirir porque durante mi formación, en colegio, yo trabajaba en una farmacia (…) lo que me ha dado cierta habilidad, por lo que es la farmacia como tal, era una farmacia de las antiguas donde todavía se hacían preparados magistrales (…), de ahí creo que nació mi inclinación para la profesionalización en bioquímica y farmacia. Luego de estudiar aquí en la Facultad fui auxiliar de docencia durante seis años, de ahí me va la intención de ligar la formación en farmacia con prepararme y formarme para ser docente universitario”, explica.

“Dentro de la trayectoria universitaria particularmente, he sido secretario ejecutivo del centro de estudiantes facultativo durante dos gestiones, luego presidente de la asociación de docentes dos gestiones, director de la carrera de Bioquímica durante otras dos gestiones, decano también dos gestiones y, ahora, decano de esta Facultad. Entonces, en esa sumatoria en el ámbito de la vida institucional universitaria estoy más o menos unos 18 años”, relata Montaño.

¿Cómo sigue el camino hasta la decanatura?

“Esto de ejercer cargos administrativos nace en el año 2006 al año 2012 que fui director de la carrera de Bioquímica (…), posteriormente a eso me invitaron a participar como vicedecano de la facultad, desde el año 2012 al 2018 (…). Eso dio lugar a que me fuera formando desde las divisiones inferiores, se puede decir, y conocer más nuestra universidad. Luego se me dio la oportunidad de terciar en las elecciones que se llevaron a cabo el año pasado, por el periodo 2018 – 2021.

El haberme presentado va en la línea de que los proyectos que habíamos lanzado cuando yo era vicedecano han quedado pendientes (…) y esto me está permitiendo proseguir los proyectos que eran de larga duración”.

Curso de formación integral humanística para el liderazgo estudiantil

“Bueno, considero que una persona debe tener dos cualidades para afrontar los desafíos que uno tiene como profesional: una de ellas es la aptitud y la otra es la actitud. Si bien dentro de la universidad estamos enfrascados en darles a los estudiantes diferentes tipos de asignaturas con diferentes enfoques relacionados a un campo del ejercicio profesional, los estamos formando en lo que significan las aptitudes que deben tener al interior de un laboratorio, por ejemplo (…), pero nos hemos olvidado del lado humano, del lado de las actitudes que deben tener las personas.

Entonces, hay la disyuntiva inclusive de que las actitudes —uno las forma desde la casa, desde el hogar o en los colegios— pero, cuando llegan a la universidad, nadie se preocupa de formar y ver los valores, seguir inculcando los valores humanísticos que debe tener la persona como tal. Entonces, considero que esto está socavando los cimientos de nuestras sociedades en el sentido de que nos hemos olvidado, por ejemplo, de la solidaridad, nos estamos olvidando de la disciplina, de la responsabilidad, que creo que son pilares fundamentales para que sigamos construyendo una sociedad que sea especialmente solidaria con nuestro prójimo.

Esto lo digo en este sentido, debido a que toda el área de salud tenemos que tener esa vocación de servicio porque para eso nos estamos formando, pero nos estamos olvidando de eso, muchos ya lo ven, en ciertos campos del ejercicio del área de la salud, como un negocio, de decir, que pueden mejorar sus condiciones económicas y no es así. Creemos que, toda el área de salud, fundamentalmente, debería tener esa vocación de servicio (…). Entonces, esa es nuestra preocupación, no de ahora, de siempre, pero se nos ha dado la oportunidad de encontrar profesionales capacitados en esta área que nos han entendido qué es lo que queremos y por eso es que los estamos adjuntando a este proyecto de formación humanística para el liderazgo estudiantil”, comenta el decano.

Objetivos y expectativas

“Fundamentalmente, lo que hemos logrado consolidar es que los estudiantes puedan tener este tipo de formación, no formal, porque no vamos a tener un certificado de notas que vaya a influir en su formación y la otorgación de su título, pero, sí otorgarles una certificación de que ellos han podido concluir este curso, preocupados especialmente en autoestima, liderazgo y relaciones humanas. Considero que esos tres pilares, si no van a solucionar el problema como tal, esta pequeña cantidad de personas, que estamos calculando aproximadamente en 100, sean los ejes motivadores y los ejes de cambio que vayan tratando de que esto se vaya diseminando, no solamente a la Facultad sino que, si todo sale bien con este proyecto, se reproduzca en otras facultades (…).

Les comenté a otras autoridades facultativas acerca de este proyecto, les pareció interesante y también estarían interesados en desarrollarlo. Creo que quien esté en estos cargos de dirección tiene que ser sujeto de cambio, y ese sujeto de cambio tiene que hacer que las ideas que uno vaya a difundir, se copien y sean también un motivo de cambio y se genere una corriente. Que no nos quedemos simplemente con un cargo administrativo estático haciendo lo que siempre se hacía sino hacer cosas nuevas”.

(Semanario Aquí / 05-03-19)

“No es lo mismo tener 20 años de experiencia que tener 20 veces la experiencia el mismo año”

Doctor Enrique Soto:

“No es lo mismo tener 20 años de experiencia que tener 20 veces la experiencia el mismo año”

Enrique Soto, partícipe de una serie de actividades junto al Convenio Andrés Bello, en la ciudad de La Paz, respecto a la educación, en la era digital. Brinda su tiempo y sus opiniones en una entrevista para este medio

Franz R. Cuevas Navarro

(Semanario Aquí / 05-03-19)

            Con más de 40 años de experiencia en ciencias pedagógicas, Enrique Soto Ramírez, de nacionalidad cubana, combina la profesión relacionada a la biología y la genética con el trabajo de investigación acerca de los nuevos retos que imponen las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la educación actual. Indagamos sobre sus puntos de vista y sus consejos para afrontar los desafíos en la educación moderna.

Algunos datos biográficos

“Yo nací en una ciudad que está muy cerca de La Habana que se llama Matanzas (…), nací ya hace mucho tiempo, en el año 1948, es decir, que tengo 70 años (…) pero bueno, no siento que tenga esa edad, realmente estoy muy dispuesto a hacer muchísimas cosas. Yo estudié la carrera profesoral propiamente dicha, o sea que desde que empecé a estudiar me preparé para ser profesor. Soy una persona que tiene una afición muy particular, desde niño, por las ciencias biológicas (…) y se debe a una cosa muy particular, y es que tuve un profesor que era una persona que sabía motivar a los estudiantes (…) de hecho llamaba la atención por sus cualidades como profesor y por sus cualidades como persona. Quiere decir que yo recibí una influencia de una persona con muchas posibilidades en la docencia, con conocimiento, una persona que tenía cierto carisma y eso quizás fue lo que hizo que yo me interesara por las ciencias biológicas (…). Eso me llevó a estudiar la carrera profesoral en la especialidad de ciencias biológicas (…)”,

“Después me he ido desarrollando paralelamente en dos especialidades, he ido trabajando los problemas pedagógicos, pero nunca me he apartado de los problemas biológicos, de manera que tengo experiencias, resultados investigativos, publicaciones, libros, tanto en ciencias biológicas como en ciencias pedagógicas (…)”, explica el profesor y biólogo.

Las ciencias pedagógicas

“Me ha llamado mucho la atención que hay muchos profesores de distintos niveles educacionales que no le prestan la atención debida a las ciencias pedagógicas, es decir, que consideran que para ser profesor, lo único que hay que conocer son los contenidos específicos de una especialidad determinada (…). He visto, en distintas especialidades, personas que sencillamente discriminan las ciencias pedagógicas, consideran que la pedagogía no es más que algo que nos proporciona alguna que otra sugerencia para desempeñar la función profesoral y eso, realmente, no es así. Hay que tener muy claro que las ciencias pedagógicas son un grupo de ciencias y como ciencias tienen un objeto de estudio, objetivos principales que la definen, como ciencias, tienen un cuerpo teórico que las fundamentan, un sistema de métodos, es decir, que la ciencia pedagógica va siendo como una ciencia madre que incluye otras ciencias (…).

He tenido la posibilidad de interactuar con muchas personas de América Latina, ya bien sea desde Cuba o bien yendo a muchos países, entonces me he dado cuenta de que la cuestión pedagógica requiere un gran esfuerzo, que es importante que esto se conozca y que, de hecho, esta preparación engrandece a los profesores y les da las herramientas necesarias para trabajar científicamente la especialidad que sea (…)”, continúa Soto.

“La conclusión mía, después de casi cincuenta años de trabajo es que para ser un profesor con condiciones y para que usted sea recordado como profesor, usted tiene que tener un dominio, no sólo de la especialidad que explica, sino también de las ciencias pedagógicas que lo acercan al estudiante y que hace que usted pueda lograr, de ese estudiante, lo que no puede lograr otra persona que no tiene el conocimiento y el dominio de esta ciencia”, afirma.

La pedagogía en Cuba de la revolución

(…) Hubo desde el 59 una atención manifiesta a esta línea, a esta esfera del saber (…), hubo la necesidad de instrumentar escuelas pedagógicas que prepararan a profesores con una serie de visiones diferentes en cuanto a la educación (…) Desde el 59 empiezan a desarrollarse, en cada provincia del país, institutos superiores pedagógicos que después pasaron a formar parte de las llamadas universidades pedagógicas (…).

Se partió de una necesidad educacional (…), esa es la idea más bien general, pero se le presta mucha atención a la formación de profesores, que en otros países no veo que sea tan así. Hay muchos profesores en universidades del mundo que no han estudiado jamás las ciencias pedagógicas (…) y a nosotros nos parece que esto es sencillamente importante. El que sea profesor de alguna especialidad tiene que conocer los elementos que le ofrecen las ciencias pedagógicas para ser un buen profesor de su especialidad, claro está, hay que conocer la especialidad (…), el que sea, por ejemplo, un profesor de física tiene que ser un profundo conocedor de la física, pero, con eso no es suficiente para que se logre un trabajo verdaderamente efectivo.

La docencia en “tiempos digitales”

El mundo de hoy ha cambiado mucho y yo he podido vivirlo porque, de alguna manera, yo fui profesor antes de este momento, es decir, yo era profesor cuando no sabíamos lo que era una computadora, yo hice mi doctorado cuando no había computadoras (…). Eso trajo como consecuencia que yo, en los primeros 15 a 18 años de doctor, no me había sentado nunca frente a una computadora. Ahora yo me percato de la diferencia tan grande que hay al tener la computadora y toda aquella historia que yo he vivido al no tener computadora.

Yo pasé un trabajo extraordinario para escribir una tesis y hoy la escribo con mucha más facilidad desde la computadora, además de la información que podemos tener a partir de internet y a partir de una serie de recursos. Pero al mismo tiempo, estos recursos se han convertido en herramientas pedagógicas muy efectivas, muy rápidas, que además despiertan en los estudiantes, en los niños, en los jóvenes, una gran motivación (…) y entonces nos es mucho más fácil desarrollar nuestra profesión como profesores disponiendo de la computadora (…), estamos en un momento en el que ya no se puede prescindir de eso.

Ya la sociedad de hoy es una sociedad informática que no puede dejar de lado las computadoras, los móviles. Toda la información prácticamente ya está en el móvil (…). Claro, esto tiene muchas dificultades también, se convierte en una adicción, utilizando el móvil para juegos y no estamos hablando de eso, estamos hablando de sacar del móvil la información que necesitamos. Es posible, yo creo que es así, que en los centros educacionales, a través de métodos bien concebidos, bien planificados se pueda utilizar el móvil para obtener provecho dentro de un aula, dentro de un proceso de enseñanza aprendizaje (…).

Esta era digital está cambiando el significado de la labor docente, ya el docente no es aquel de hace 30 o 40 años (…), el docente está en una era digital en la que tiene que aprovechar esos recursos y se está convirtiendo en una persona, que antes se decía facilitador, y que ahora es alguien que, a través de estos recursos informáticos, está controlando un proceso y aprovechándose de la efectividad y de la celeridad de estos recursos para desarrollar un proceso, es decir, las ciencias pedagógicas de hoy se están encaminando hacia la utilización de esos recursos. (…).

¿Cómo se describe a sí mismo Enrique Soto?

“Me cuesta trabajo hablar de mí mismo; soy una persona que ha tratado siempre de ayudar a muchas personas, soy alguien que tiene muchos amigos (…). Yo considero que soy una persona muy normal, una persona humilde sin grandes pretensiones, sin querer grandes cosas, nada de eso me interesa, sencillamente, que estoy motivado por las cosas que hago, a pesar de que ya tengo una edad bastante avanzada, pero que, sin embargo, sigo tan motivado como hace 40 o 50 años y, en definitiva, lo que trato es de que todas esas cosas que he logrado adquirir, porque tengo más tiempo de haber vivido, transferírselas a otras personas (…). Y estoy siempre presto a recibir las experiencias de otras personas.

Yo considero que la experiencia es una cosa muy interesante, no porque una persona tenga mucha edad tiene mucha experiencia (…). Cuando yo comencé a trabajar (…) me di cuenta de una cosa, no siempre los que más edad y más tiempo de trabajo tenían, eran los que mejor lo hacían (…). De ahí que un día dije una frase que muchas veces los amigos me la recuerdan, “no es lo mismo tener 20 años de experiencia que tener 20 veces la experiencia el mismo año”. Había muchachos que hacían las cosas mejor y había personas mayores que estaban haciendo lo mismo que hicieron desde el primer año en que comenzaron a trabajar. (…) la experiencia depende de la personalidad del individuo, que seamos capaces de aprender de nuestros errores, que seamos capaces de analizarnos a nosotros mismos, esa experiencia sale de ahí, del interés que tenemos por hacer bien las cosas y por la introspección que hagamos nosotros mismos de la calidad de nuestros resultados (…). Si no existe eso, yo estaría haciendo lo mismo reiteradamente año tras año y nunca tendría 20 años de experiencia, solamente tendría 20 veces la experiencia el mismo año, esa es la idea”.

(Semanario Aquí / 05-03-19)

Explica el diseño gráfico con alma

Hugo Salazar Alarcón, docente de la UMSA

Explica el diseño gráfico con alma

Fragmento de la entrevista al docente de la Carrera de Diseño y Artes de la UMSA

Franz Cuevas Navarro

(Semanario Aquí / 05-03-19)

            Durante las jornadas académicas en las que se planificaba la creación de la carrera de Diseño Gráfico en la UMSA, Hugo Salazar Alarcón, catedrático de esta universidad, propuso mantener, preservar y alentar la enseñanza del “diseño con alma”.

¿Cuál es el significado de este postulado?

No es más que el postulado del diseño gráfico artístico, ese concepto no existe en el mundo de la comunicación visual, yo lo postulé en mi tesis doctoral, me lo rechazaron, evidentemente, (sonríe). Me parece que está bien porque en eso sigo trabajando, no lo voy a abandonar. Justamente en este laboratorio de gráfica estamos realizando un manifiesto donde damos a conocer todo este pensamiento; yo no creo en la comunicación visual directa, en la comunicación visual corporativa, es decir, no digo que no creo, pero yo no la haría porque, eso funciona y es efectivo dentro de la comunicación visual, claro que sí, pero, es una cosa que hace todo el mundo, entonces la ves, funciona, pero, ahí quedó. Cuando yo digo alma es que nosotros veamos ¡wau! y lo disfrutemos, saquemos ese cartel o saquemos ese arte y lo guardemos, no solamente lo miremos y lo desechemos sino que tiene que haber una propuesta estética detrás.

Por eso es que creo que el perfil que está acá, que son las artes plásticas no se debería abandonar. Ahora hay muchas carreras que están volviendo a esto, a rescatar el diseño gráfico dentro de la comunicación visual, pero, con los parámetros de las artes plásticas. Eso es humano, eso para mí es alma, o sea, le ponemos algo de estética, no un mensaje frío y calculado digamos, que es muy efectivo, funciona, pero en el contexto quedó ahí, nadie lo va a sacar y lo va a poner en la pared de su dormitorio. Pero si hacemos eso mismo y le ponemos alguito de estética, nuestro corazoncito, un poquito, la gente lo va a sacar, lo va a disfrutar y lo va a mirar. Eso es lo que yo hago.

(Semanario Aquí / 05-03-19)

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