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Exhibición en BTV de entregas y donación de Áñez durante la crisis Covid-19 de Áñez costó al Estado al menos Bs.308.600 en poco más de 2 días

Exhibición en BTV de entregas y donación de Áñez durante la crisis Covid-19 de Áñez costó al Estado al menos Bs.308.600 en poco más de 2 días

Promoción en BTV de donación de salarios de Añez y sus ministros (Bs. 250.000) tuvo siquiera un costo de Bs 31.400 en poco más de 24 horas antes de que se suspendiera abruptamente esa difusión

Ricardo Aguilar A.

La Paz, 28 de abril de 2020

La exhibición de entregas varias del 23 y 24 de abril de 2020, más la promoción de la donación salarial de la candidata Áñez y sus ministros en Bolivia TV (BTV), en un lapso de menos de 2 días y medio, en medio de la crisis por el Covid-19, costó al Estado siquiera Bs.308.600.

La promoción de entregas de alimentos e implementos médicos como de bioseguridad en el canal estatal, realizadas por parte de autoridades del oficialismo y sus aliados, durante el 23 y 24 abril costó, al menos Bs.277.200, a razón de Bs.138.600 por día.

Así mismo, la exhibición televisada en BTV de la donación parcial de su salario, como de sus ministros, en favor de las víctimas del Covid-19, que anunció la presidenta Jeanine Áñez el martes 21 de abril, costó al Estado Bs 31.400 durante un día y tres horas (la promoción de ese acto se interrumpió abruptamente, posiblemente por las críticas). Se conoce, por la conferencia de prensa del ministro de la Presidencia Yerko Núñez que la cifra mensual de la donación sería de Bs.250.000.

Estimación del gasto de transmisión de BTV

La pregunta es. ¿de dónde salen estas cifras? Se trata de estimaciones.

La base para el cálculo son las tarifas vigentes en moneda nacional que BTV tiene actualmente aprobadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para spots de campaña.

(Para consultar el tarifario completo de medios aprobado por el TSE en diciembre de 2018, para las elecciones de 2019, de click aquí:

https://drive.google.com/open?id=1PBmBuHJEVw5jiqb8fIo-6j9K8jju6PHt)

Tarifario BTV 2020

El criterio de equivalencia de costo intenta empujar el precio por segundo de transmisión lo más abajo posible para evitar cualquier susceptibilidad de haber hecho crecer las cifras, con mala fe.

En horario Premium un segundo de spot transmitido en BTV cuesta Bs.47 y en horario regular 35.

Se ha decidido uniformar el segundo de transmisión a Bs 40 en cualquier horario, sin considerar que el spot electoral pagado implica menos gastos pues solo se lo transmite, mientras que la promoción de entregas en formato de noticia, BTV las debe producir, editar. Lo logística de ello implica salarios de un equipo por detrás: camarógrafos, sonidistas, editores, presentadores, conectividad, contactos en vivo, transporte, alimentación del personal, etc.

Por ello, la medida de Bs.40 por segundo transmitido es en realidad un número bajo, pues no toma en cuenta nada de lo anterior.

Por otro lado, se monitoreó la promoción de la donación de Áñez desde la conferencia de Núñez transmitida por BTV a las 20.30 del martes 21 hasta el jueves 23 que es la última mención. Asimismo, se monitoreó las entregas de alimentos, suministros médicos o de bioseguridad de 6.30 a 22.30. El resto de las horas de madrugada se siguieron repitiendo estas publinoticias electorales, esos reprises no fueron contabilizados, por lo que ello también hace difícil una objeción al precio —solo Bs.40— con que se hizo la estimación de costos.

Tras el monitoreo se registró la televisación de entregas de víveres donados por privados, de elementos de bioseguridad, implementos médicos por todo el país, siendo televisados en directo o en forma de noticias y repetidos en los noticieros de la mañana, medio día, noche, además de cortes a media tarde, etc. El costo mínimo posible para el Estado de la televisación de estas entregas y donaciones salariales desde la conferencia de Núñez, el 21 de abril por la noche a la noche del martes, como se dijo arriba, fue de Bs.308.600.

El enfoque de la transmisión de la información es la de atribuir cualquier entrega al bolsillo de la presidenta Áñez, ya sea por el discurso directo del Ministro en conferencia o por el enfoque de formular las preguntas por parte del presentador o presentadora en estudio o calle.

Si bien el cuadro completo de entregas y costos de todos los días monitoreados de BTV, minuto a minuto, puede ser consultado en su integridad acá en este link (http://www.semanarioaqui.com/index.php/descargas?download=80:gastos-btv-cuadros&start=60), se mencionan a continuación algunos de los casos más problemáticos.

Murillo: “Es un regalo que manda nuestra presidenta Jeanine Áñez”

El 23 de mayo, durante la transmisión por BTV de una donación de alimentos en la Guardia (3 mil raciones, para ser precisos) el ministro de Gobierno Antonio Murillo dijo: “Es un regalo que manda nuestra presidenta Jeanine Áñez”.

Esa transmisión de 2 minutos y medio por BTV costó al Estado al menos Bs.6 mil, sin contar la logística de hacerlo en vivo:

Tema

Hora

Duración

Costo (Bs)

Donación de alimentos en la Guardia, 3 mil raciones de alimentos. VIVO

10.23

2’ 30’’

6.000

Murillo La Guardia

La constante por parte de quienes han detentado el poder las últimas décadas en el país ha sido posicionar las entregas de obras, dádivas o la redistribución de los recursos públicos como si fueran un regalo que sale del bolsillo propio, haciendo uso de los medios estatales, sobre todo BTV; esa estrategia comunicacional fue llevada al límite con el programa Bolivia Cambia, Evo Cumple, del anterior régimen.

Donación de parte de salarios

La donación parcial de salarios que prometiera Áñez el 21 de abril alcanzará a Bs.250 mil mensuales. Luego de la estimación que se hizo del gasto de al menos Bs. 31.400 por la promoción televisada de ese anuncio en BTV, durante el día siguiente y tres horas (más dos menciones marginales el 23 y 24 de abril), bastaría un ejercicio aritmético para ver que la generosidad de los ministros, en una semana y 2 días, habría superado en costo al Estado el monto “regalado”. Ese gasto habría cuadriplicado la donación en un mes, si la ola de críticas en redes sociales no hubiera obligado la suspensión abrupta de la promoción de la magnanimidad de las autoridades ejecutivas.

El nuevo periódico Cambio

A las 7.55 del 24 de abril, BTV inició la transmisión en vivo de la entrega del nuevo periódico Cambio. Vimos a Claudia Paredes, directora de Medios Estatales, exhibir el nuevo producto y señalar que es “gratis”.

La televisación, por el Canal 7, duró 8 minutos y 30 segundos, por lo que se puede calcular que costó al Estado siquiera Bs.20.400 (reiteramos que no se toman en cuenta los gastos de producción del material audiovisual ni de la logística en vivo).

Tema

Hora

Duración

Costo (Bs)

Entrega “gratuita” de nuevo periódico Bolivia (sucedáneo de Cambio) en Ciudad Satélite

7.55-8.02

8’,30’’

20.400

Paredes mostró el contenido del nuevo periódico repitiendo varias veces la palabra “gratis”. Vimos que es un producto propagandístico de la candidatura de Áñez, cuya prioridad es informar sobre la agenda presidencial, con algunas notas internacionales informativas.

Antes de finalizar, Paredes adelantó que se entregará el producto impreso} “gratuitamente” todos los viernes donde no hay "mucha información", "como Senkata", aseguró…

El número 1 de este periódico incluye una separata sobre los bonos que da con fondos públicos pero los medios estatales intentan posicionar que los da Áñez…

Chimoré

Otro gasto digno de mencionar es el que se hace del “centro de aislamiento” para pacientes de síntomas leves en Chimoré:

Tema

Hora

Programa

Duración

Costo (Bs)

23 de abril: Entregan centro Covid 19 en Chimoré

15.06-15.08

BTV Noticias, EN VIVO

3 ‘’

7.200

Las imágenes nos muestran unas habitaciones preexistentes vacías. En uno de los cuartos está una mesa con dos botellas de alcohol y una silla; en todos se ven 3 catres con mosquiteros (posiblemente también preexistentes). La transmisión de BTV costó, en el menor de los casos, Bs.7.200; posiblemente fue mucho más costosa que aislar adecuadamente a los pacientes Covid-19 de Chimoré, población que reportó su primer caso confirmado a principios de abril.

Chimore Centro Covid-19

El gasto de Bs.7.200, como en anteriores casos, no considera el costo del contacto en vivo que se realiza desde esa provincia de Cochabamba

Si bien en el cuadro global se puede ver el detalle de todas las transmisiones de entregas en los periodos de tiempo señalado, vale la pena recordad que en mayo de 2019, el entonces senador Yerko Núñez, hoy ministro de la Presidencia, denunció ante el TSE el uso de los medios del Estado para las transmisiones gubernamentales, argumentando que tales eran propagandas electorales encubiertas…

¿Así que más soya transgénica?

¿Así que más soya transgénica?

Rafael Puente*

viernes, 24 de abril de 2020

Hace mucho tiempo que se sabe que  el cultivo de productos transgénicos resulta más rentable (se ahorra tareas de desyerbe, se puede esperar una cosecha más abundante) a costa de la salud de los consumidores y a pesar los graves inconvenientes que plantea (desgaste más acelerado de los terrenos de cultivo, las semillas de los productos transgénicos no sirven), pero desde el punto de vista especulativo resulta mayor negocio (para los terratenientes, por supuesto, no para el productor campesino).

Sin embargo, en nuestro país la producción agrícola ha estado hace mucho tiempo en manos de los grandes terratenientes, a quienes lo que interesa es el negocio. Para ellos la Madre Tierra no es madre, es un objeto de compra y venta, y como cuentan con el apoyo de todos los gobiernos (incluidos el segundo y el tercer gobierno de Evo Morales), no les importa que las tierras se agoten rápido, porque siempre consiguen autorización para desmontar nuevas tierras vírgenes y seguir con el negocio.

Desde luego en nuestro país no es la soya el único producto transgénico (ahí está también el algodón, por ejemplo), pero es el más apetecido (por la importancia del mercado internacional). 

Los sucesivos gobiernos fueron cada vez más blandos y permisivos respecto de la soya transgénica; incluso Evo Morales, en los positivos años de su primer gobierno en que sorprendió al mundo con la afirmación de que “los derechos de la Madre Tierra son más importantes que los Derechos Humanos”, no estuvo a la altura de sus propias ideas, y nuestros empresarios soyeros (como parte importante de la poderosa CAO) estuvieron siempre dañando a la naturaleza. A esta ansia de negocios a costa de la Madre Tierra se suman los incendios de bosques naturales para contar con más tierras para cultivo, atrocidad que fue sostenida por sucesivos gobiernos (incluyendo los de Evo, con el escalofriante incendio de la Chiquitania), pero ahora hemos llegado al tope con las nuevas normas favorables a ese tipo de cultivo. Y del actual gobierno, por muy provisional que sea, cabía esperar un mínimo de respeto a la naturaleza.

Además, la soya transgénica no es saludable para el organismo de sus consumidores, y somos la mayoría de la población quienes consumimos soya casi cotidianamente, ya sea en forma de harina, de fideos, de leche; y por tanto quienes nos estamos condenando a pagar con nuestra salud el negocio de los empresarios soyeros.

Por supuesto no es ése el único daño que hacemos a nuestra salud —más amenazada que nunca con la pandemia del coronavirus— pero es probablemente el más extendido y el más relacionado con los intereses de las oligarquías del Oriente y las empresas transnacionales. Ya es tiempo de que el actual Gobierno, que por las circunstancias internacionales está resultando menos transitorio (y por tanto más cargado de responsabilidades), asuma posiciones coherentes con los intereses del país (y con los derechos de la Madre Tierra) y frene los afanes sectoriales que van en contra de la naturaleza. ¿No está de acuerdo, señora presidenta Jeanine Añez? ¿No considera que su mandato tiene que defender los intereses de la mayoría de la población y no sólo los intereses de las oligarquías del Oriente?

 Una medida inolvidable de su parte sería la promulgación de un decreto que —respaldado por la Constitución vigente— vaya a defender a la Madre Tierra y a la gran masa de consumidores que nos vemos cada vez más amenazada nuestra salud por la interminable deforestación, por el innecesario y criminal “chaqueo” consistente en la quema de bosques y por el cultivo de transgénicos. Incluso es a partir de ahí que podría tener sentido su campaña electoral… ¿No lo cree así?

 
*Es miembro del Colectivo Urbano por el Cambio (CUECA) de Cochabamba.

Espinal

Espinal*

Espinal opinion

OPINIÓN

Alfonso Gumucio Dagron

sábado, 21 de marzo de 2020 · 00:11

Solamente vivió 12 años en Bolivia, pero 40 años después de su muerte el legado de Luis Espinal no deja de crecer. Tenía apenas 35 años cuando llegó a nuestro país el 6 de agosto de 1968, y 47 cuando fue secuestrado, torturado y asesinado, por haberse convertido en el emblema del periodismo independiente y combativo. 

Desde las páginas del semanario Aquí Lucho nos dio a un grupo de periodistas jóvenes la oportunidad de decir lo que pensábamos sobre el país y de luchar contra los afanes golpistas, contra la corrupción y contra el abuso de poder. 

Fue nuestra escuela no solo de periodismo, sino nuestra escuela de ética. Bajo su dirección y gozando el privilegio de su amistad, nos sentíamos seguros de que era correcto lo que hacíamos, de que valía la pena arriesgarlo todo para decir la verdad y revelar lo que los medios de información excesivamente cautos no se atrevían a publicar. 

Nunca retrocedimos ante el peligro, ni cuando nos pusieron una bomba en las oficinas a principios de 1980, ni cuando asesinaron a Lucho durante la noche del 21 al 22 de marzo de ese mismo año. Seguimos con el trabajo mientras se pudo, imprimiendo el semanario en una imprenta clandestina, con el apoyo de miembros de la Asamblea de Aquí que hacían el enorme trabajo de plegar los ejemplares durante la madrugada y distribuirlos. Erick de Waseige y Amparo Carvajal, entre muchos otros, fueron pilares en esas etapas difíciles que vivimos hasta el golpe artero del general García Meza el 17 de julio de 1980.

El tiempo nos juega con frecuencia triquiñuelas. Llevo 40 años recordando aquella noche fatídica, cuatro décadas recordando el profundo compromiso con Bolivia de ese joven cura español que eligió nuestro país como destino final. El tiempo se comprime cuando uno ha vivido los hechos de cerca. Para otros, parece un pasado remoto. Para nosotros, algo que todavía tenemos a flor de piel, como si hubiera sucedido hace muy poco tiempo. 

A pesar del trágico desenlace que tuvo la vida de Luis Espinal, yo conservo sobre todo gratos recuerdos de su amistad. No nos unía solamente el compromiso en el semanario Aquí, sino también el cine. En buena medida él me impulsó para ir a estudiar cine a Europa y fue gracias a los primeros cursillos sobre cine que dio en La Paz que yo empecé a escribir regularmente sobre cine como lo sigo haciendo hasta ahora. 

Creamos junto a Pedro Susz, Julio de la Vega y Carlos Mesa una Asociación de Críticos de Cine de Bolivia (Cribo) de corta duración, pero nuestras recomendaciones sobre películas se publicaban en el semanario Aquí. Lucho y yo participamos junto a Oscar Cacho Soria en la escritura de los primeros guiones de Chuquiago de Antonio Eguino. Luis escribió la historia de “Isico” y yo la de “Patricia”. 

Solía visitarlo en su casa en Miraflores para tomarnos un whisky mientras me mostraba sus tallados de madera y hablábamos de cine, nuestra pasión común. Bolivia le quedaba chica en ese sentido, por eso sentía el deber de ejercer como pedagogo del cine, ya sea en la Universidad Mayor de San Andrés (donde daba su clase justo antes que yo), en sus cursillos, en colegios y a través de su colección de pequeños libros de cine que ahora se reeditarán con un prólogo que me ha pedido escribir la Editorial Don Bosco. 

Durante cuatro décadas he escrito dos libros e infinidad de artículos sobre Luis Espinal. Cada vez que visito la tumba de mi padre en el Cementerio General de La Paz dejo un clavel en el nicho Lucho. Nunca le faltan flores frescas. 

Lucho está presente en mi vida cotidiana y en mis decisiones. Siento su presencia constantemente. Cada vez que miro nuestro país me pregunto cuál sería su comentario sobre la situación social y sobre los personajes de nuestra política. Imagino que al igual que Xavier Albó y que tantos otros se hubiera decepcionado de un “proceso de cambio” corrupto y mentiroso, que ha vaciado al país de sus recursos naturales y ha endeudado a varias generaciones futuras. 

No lo dudo, Lucho estaría otra vez luchando en la trinchera de la verdad y de la ética, contra la impostura y el oportunismo. 

@AlfonsoGumucio es escritor  y cineasta .

*Publicado en el diario Página Siete de La Paz, el sábado 21 de marzo de 2020

Socialidad quebrantada

Socialidad quebrantada

Erick Torrico Villanueva

17 de abril de 2020

La mayoría de las personas, que toman esto como un dato normal, no suelen estar plenamente conscientes de que lo fundamental de la vida humana se desarrolla en el seno de las relaciones sociales. Todos dependen de todos o cada quien necesita del otro podrían ser dos fórmulas para resumir tal condición, pero lo cierto es que en la dinámica cotidiana muy poca gente se pone a pensar en esta cuestión, la reconocen y valoran.

Sin embargo, en una circunstancia como la que atraviesa hoy el mundo, ese tejido “natural” de vínculos sociales, la socialidad, se ha convertido en una de las primeras y principales víctimas, por lo que su quebrantamiento es fácil de sentir. Recién ahora algunos parecen comenzar a darse cuenta de que sólo se puede ser con los otros y de que esos otros no son meras fichas en juegos de intereses egoístas.

Aislamiento, distanciamiento y confinamiento son las palabras de orden en estos días, que se yerguen como certeza de seguridad y sobrevivencia, al punto de que se necesita y hasta se reclama la intervención del poder estatal –en negación de uno de sus tradicionales fines– para que la colectividad se mantenga disgregada, pues esa desunión, paradójicamente, puede asegurar su futuro en cohesión.

Una separación de tal carácter, si se la considera obligatoria, implica como es obvio el establecimiento de ciertas restricciones y, por tanto, de forma casi inevitable entrará en colisión con el ámbito de los derechos. Consecuentemente, las garantías democráticas –allí donde tienen vigencia– resultan objeto de preocupación. ¿Cuán compatibles son determinadas medidas adoptadas por las autoridades en nombre de un bien social mayor –la salud pública, en este caso– con la protección efectiva de las libertades ciudadanas? ¿Es posible encontrar un punto de equilibrio para esa complicada relación entre lo colectivo y lo individual? ¿O es que, al tratarse de una situación de emergencia generalizada, y por ende fuera de lo ordinario, gobiernos y ciudadanos tendrían que sujetarse también a parámetros de excepcionalidad?

Sin pretender dar una respuesta definitiva a este complejo dilemático, cabe señalar que los alcances del problema que se enfrenta, tanto como las maneras reales en que es factible encararlo, deben ser evaluados más allá de cualquier motivación coyuntural. Y una dimensión central en este análisis indispensable es la de la ya mencionada socialidad, su estado actual y su próximo devenir.

Al momento, en los lugares que cuentan con relativas condiciones para ello, las redes digitales están permitiendo que el vínculo social se mantenga más o menos presente. No obstante, este desplazamiento de los encuentros cara a cara al espacio de la virtualidad tiene claros límites y no puede atender las necesidades de los muchos grupos humanos que no son parte de los “conectados” ni está en capacidad de hacerse cargo de las múltiples dificultades que afrontan y tendrán todas aquellas actividades que dependen de su lazo con diversos públicos.

La socialidad está, pues, interrumpida y su restitución se avizora sumamente ardua. Y peor si, como viene ocurriendo en el país, no dejan de operar los que aportan obstáculos desde la especulación informativa, política o económica.

Que la Organización Mundial de la Salud proponga con buen criterio hablar de “distanciamiento físico” en lugar de “distanciamiento social” constituye una puntualización adecuada y de algún modo tranquilizadora, pero tal expresión no cambia el hecho de que la humanidad va camino hacia unas sociedades quebradas, en sentido amplio.

¿Cómo será la socialidad posterior a la pandemia? Es difícil saberlo, aunque sí puede decirse que no podrá ser la misma con la que se vivía hasta hace pocas semanas.

*Especialista en Comunicación y análisis político

Twitter: @etorricov

Las víctimas mortales de Evo Morales

Manuel Gonzales Callaú

enero 2020

El último fraude electoral organizado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales ha puesto al descubierto que ese régimen había preparado grupos violentos de choque que desatarían el caos en caso de que se descubriera su delito, con el fin mantenerse en el poder a cualquier costo.

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